Quiero luchar.
Quiero seguir luchando, darlo todo por eso que llevo años anhelando, quiero luchar aunque tenga que dar mi vida, pero sobre todo quiero conseguirlo.
Me paso los días diciéndome: ¿va a ser así? ¿me merezco esto?
Sé las respuestas, o al menos creo saberlas. Que quiera tenerlas en cuenta es otra cosa.
Me encuentro en esa situación en la que quieres seguir adelante, pero hay un muro que te lo impide. Un muro de agua, perfectamente creado con todas las lágrimas que de mis ojos han caído.
Y no podré seguir adelante, porque seguiré llorando, y el muro se hará más grande, y mientras más grande sea más lloraré.
Es el pez que se muerde la cola, y yo ya me cansé de comer escamas.
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